El hidrógeno (H2) nos presenta la oportunidad de acelerar la transición energética como también la posibilidad de trabajar por un futuro y una economía libre de emisiones de gases de efecto invernadero en pro de una transición justa. Si este nuevo energético es producido de forma renovable y sin emitir emisiones, resulta clave para los planes de descarbonización de países, empresas, instituciones, etc.