Colbún fue una de las primeras empresas en sumarse como socia de H2 Chile, pues considera que el hidrógeno verde jugará un rol significativo para lograr la meta de carbono neutralidad al 2050 que se propuso el país, destacó Alberto Díaz, ingeniero especialista de la Gerencia de Innovación y Cambio Climático de Colbún, en entrevista para H2 Chile.
¿Por qué han tomado la decisión de pertenecer a H2 Chile?
El Hidrógeno Verde, generado a partir de fuentes de energía renovables donde Chile tiene gran potencial, podría contribuir de manera significativa a la meta de carbono neutralidad que se ha fijado Chile hacia el 2050. En nuestro caso, la hoja de ruta de Colbún busca levantar 4.000 MW en proyectos de energía solar y eólica al 2030, por lo que esta tecnología resulta atractiva para diversificar las fuentes de energía que podemos ofrecer a nuestros clientes.
En esa perspectiva, iniciativas como H2 Chile representa una importante oportunidad de generar redes y alianzas con diferentes actores, acceder a información relevante, y ser parte de las discusiones técnicas y regulatorias que permitan a Chile posicionarse con un rol relevante en el desarrollo de este combustible del futuro.
¿En qué sector planea desarrollar proyectos de Hidrógeno en el país?
Si bien se ven varias aplicaciones interesantes en base a Hidrógeno -como es el caso de la industria minera que ha declarado su interés de avanzar hacia una minería más competitiva y sustentable, y donde el Hidrógeno puede cumplir un papel clave- nuestra compañía está actualmente evaluando y estudiando los distintos ámbitos de este negocio y su potencial, considerando que ésta es una tecnología aún en desarrollo. Iremos definiendo y profundizando los proyectos en la medida que esta tecnología vaya madurando.
¿Qué experiencia en proyectos de hidrógeno tiene su empresa en Chile o en el mundo?
De momento, Colbún no ha desarrollado proyectos de Hidrógeno. Sin perjuicio de ello, contamos con las capacidades para explorar este mercado como una alternativa de negocio, como es el conocimiento que se está adquiriendo en el funcionamiento de plantas solares y eólicas; la experiencia adquirida en la operación de centrales térmicas e hidroeléctricas; y la relación de largo plazo con proveedores que están impulsando el mercado de Hidrógeno, entre otras.
¿Cómo prevé en Chile el desarrollo de una economía de hidrógeno?, ¿cuál considera que sería su aporte a ella?
La economía del Hidrógeno en Chile se basa en desarrollar una nueva industria que tenga un beneficio país, que permita la creación de empleos, el desarrollo de proveedores nacionales, y la reducción de la contaminación local y las emisiones de CO2. En dicho sentido, el Ministerio de Energía ha tomado un rol importante en cuanto a liderar un proceso participativo para elaborar la estrategia de Hidrógeno para los próximos años.
En este escenario, la evaluación del mercado de Hidrógeno debe apuntar a trabajar en la normativa y regulación (hay estudios en proceso), realizar pilotos demostrativos y, ya en el 2030 cuando la tecnología sea más competitiva, masificar su uso en Chile y empezar a exportar este vector energético.
Respecto a nuestra compañía, en la hoja de ruta de Colbún se busca levantar 4.000 MW en proyectos de energía solar y eólica al 2030, por lo que es posible aprovechar parte de esta nueva capacidad para la producción de Hidrógeno.
¿Cuál es el aspecto más importante que esperan del rol de H2 Chile?
Tal como señalábamos, la asociación está adquiriendo un papel relevante en la discusión nacional sobre el Hidrógeno. En lo específico, será una importante ayuda para la generación de redes y alianzas con diferentes actores, acceder a información relevante, y ser parte de las discusiones técnicas y regulatorias acerca de esta temática.
La compañía nace en 1986, a partir del acuerdo de división de la entonces Empresa Nacional de Electricidad S.A., Endesa, donde se crea la Empresa Eléctrica Colbún Machicura S.A., actual Colbún S.A.
Es una empresa de origen chileno dedicada a la generación de energía eléctrica. Cuenta con 25 centrales de generación en Chile y Perú, a través de las cuales posee una capacidad instalada total cercana a los 3.900 MW distribuidos en distintos tipos de tecnologías de generación. La empresa cuenta además con 941 kilómetros de líneas de transmisión y en ella trabajan en total cerca de 1.000 personas.
H2 Chile